UN TODO TERRENO

Arquero, comentarista deportivo, director técnico y músico, todas esas palabras encierran una sola persona : Germán Adrián Ramón Burgos.

El mono a lo largo de su vida ha mostrado su desfachatez y sus ganas de innovar. Burgos lleva el rock en la sangre y, mientras ganaba títulos en River, con "Simpatía" se subía a los escenarios para hacer covers de los Rolling Stones, Ratones Paranoicos y Pappo. Sin embargo no fue sencillo su comienzo: "La primera vez, me pinté la cara con un corcho quemado y me puse una gorra de lana. Pero las luces y el sudor desvanecieron el maquillaje y un pibe me reconoció", afirmó.

El marplatense, al cual declararon ciudadano ilustre, no se conforma con esa mención y exige una calle con su nombre. Así es Burgos, sin tapujos.

Se retiró del fútbol en 2004, aunque le pasó por su cabeza hacerlo a comienzos de este siglo debido a que sus inclinaciones por la música eran más fuertes. A pesar de haber dejado, siguió ligado al deporte. Sin vergüenza y con mucho aplomo empezó a comentar para la televisión española y se lo tomó con humor: "No me parece complicado, al contrario. Adivino los cambios y banco a muerte a los arqueros. Si pasa un mosquito y la pelota pega en el insecto y se desvía, lo digo".

Su carrera en el rock tomó una parábola ascendente. Ya con 2 discos realizados (Jaque Mate y Farolera de Tribunas), Burgos decidió cambiar el nombre de la banda y le puso Garb por sus iniciales. Al respecto, el mono señaló: "Es todo un exceso de ego, je". Con este nuevo grupo confeccionó 2 discos más (Líneas Calientes y Abismos).

En la actualidad el ex arquero de River es el entrenador del Real Deportivo Carabanchel, de la tercera regional de España y no caben dudas que toda su insolencia y frescura que aplica en el fútbol y en la música lo hacen ser un todo terreno.