Hugo Orlando Gatti ha dejado una huella en el fútbol argentino. El ex jugador de Atlanta, River, Gimnasia y Esgrima, Unión y Boca durante sus años de carrera fue reconocido como un "loco" no sólo por lo que hacía dentro de la cancha sino también por cómo se vestía y declaraba ante la prensa.
Su apodo surgió en el conjunto platense. Al principio le decían "Beatle" por su pelo largo y por los pantalones y camisas coloridas que se ponía; pero luego pasaría a ser el "loco".
"Soy el mejor de todos. Nadie tiene mis atributos. Es inútil que discutan, soy el mejor", señaló en una oportunidad el oriundo de Tejedor.
Gatti en el campo de juego siguió la escuela de Amadeo Carrizo porque le gustaba salir y gambetear rivales, sin embargo forjó su propio estilo debido a que en un encuentro podía sorprender al público con una de sus locuras. Tal es así, que en un clásico de los 60 cuando atajaba para River la hinchada de Boca le tiró una escoba. Rápido y con humor, el arquero se puso a barrer el pasto.
Otra de la declaraciones que lo encolumnan en un demente fue cuando Maradona comenzó en Argentinos. Por ese entonces, el arquero dijo: " es un gordito que juega bien". Luego esas palabras las cambió cuando compartió con Diego el plantel de Boca en 1981: "Con el pibe adelante y yo atrás, tenemos que jugar los partidos en dos canchas". Ya retirado de la profesión continuó con la misma postura. Dedicado a comentar partidos y a participar de debates futbolísticos en España, le pidió a una periodista de dicho país que se dedicara a las tareas de la casa: "Anda a lavar los platos", sentenció el loco. El repudio de la sociedad española se hizo presente. No obstante, Gatti mantuvo su postura al declarar: "Lo único que falta es que las mujeres también hablen de fútbol. Cuando las criticás se ponen a cacarear como gallinas".
Así es Hugo Orlando, un hombre que no tiene pelos en la lengua y muchas veces esa postura lo convierte en un sin razón.
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