Desde comienzos de la década del novena, los arqueros no sólo son defensores del arco sino también goleadores. José Luis Chilavert fue el iniciador de esta nueva faceta en el fútbol que con el transcurrir de los años pasó a ser un complemento para los equipos. El paraguayo convirtió su primer gol de penal frente a Colombia el 27 de Agosto de 1989 en un partido correspondiente a las eliminatorias sudamericanas. Pasaron cinco años para que llegase su debut en la red mediante un tiro libre. Durante su larga trayectoria, Chilavert marcó 62 goles. Algo impensado para un arquero y cifra difícil de igualar. Sin embargo, Rogerio Ceni se encargó de superarla. El jugador lleva convertidos 90 goles (51 de tiro libre y 39 de penal) y todos con la camiseta del San Pablo. El nacido en el estado de Paraná es un especialista en pelotas quietas y cuenta con un record asombroso. En 86 encuentros en los que festejó, su equipo ganó 65, empató 20 y perdió 1. La única derrota fue en febrero ante el Once Caldas por 2 a 1 en la Copa Libertadores. Por la habilidad que tiene con los pies, Rogerio Ceni debería usar el número 10, no obstante como juega en el arco la solución fue que se coloque el 01, en realidad, el 10 invertido. Es el máximo anotador de los arqueros en la historia del fútbol seguido por Chilavert y en tercer lugar se encuentra René Higuita con 41.
En el fútbol argentino, Cristian Lucchetti es especialista desde los 12 pasos. Según la IFFHS (International Federational of Football History & Statistisc) es el máximo anotador argentino. El uno de Boca posee en su haber 19 y todos de penal.
Ya es algo normal ver a un arquero patear un tiro libre o un penal, lo que hace que su figura se destaque por sobre el resto porque hasta el momento no se han visto jugadores que atajen de la misma forma que los arqueros patean.
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