La décimo tercera fecha tuvo un regreso muy esperado; el de Juan Román Riquelme. Sin embargo, su vuelta se vio opacada por la gran actuación de Nicolás Navarro, arquero de Argentinos Juniors.
El uno del bicho no sintió presiones en la cancha de Boca y mostró su mejor repertorio. Con seguridad para cortar los centros y bien atento a los mano a mano, construyó desde su línea la victoria del equipo de Pedro Troglio.
La primera llegada a fondo del local fue a los 20 minutos tras una volea de Lucas Viatri. Allí Navarro respondió sin inconvenientes. No obstante, la más difícil la tuvo 5 más tarde. Después de un importante esfuerzo y con rapidez de piernas, mandó un potente cabezazo de Martín Palermo al córner.
El ex Napoli estaba encendido. Ordenaba a la defensa, a la que le pedía que no retrocediera demasiado. Sobre el final de la primera etapa, se quedó con la pelota luego de un desborde del enganche de Boca.
En el complemento el trabajo del futbolista de Argentinos aumentó. A los 2 minutos le quitó el gol a Viatri y sobre el cuarto de hora, Matías Giménez fue el que no pudo con el uno.
Pero aún quedaba una más para Nicolás Navarro. Quizás la más complicada. Cuando el reloj marcaba 35, Riquelme quedó en la medialuna del área en posición de tiro. Con la categoría que lo acostumbra, decidió acomodarlo junto a un ángulo.
Adelantado, el ex River con mano cruzada alcanzó a desviarla y la mandó al córner. El triunfo conseguido por los de Troglio se basó en el excelente rendimiento que consiguió Nicolás Navarro, que en esta fecha tuvo Las Manos de Dios.
El uno del bicho no sintió presiones en la cancha de Boca y mostró su mejor repertorio. Con seguridad para cortar los centros y bien atento a los mano a mano, construyó desde su línea la victoria del equipo de Pedro Troglio.
La primera llegada a fondo del local fue a los 20 minutos tras una volea de Lucas Viatri. Allí Navarro respondió sin inconvenientes. No obstante, la más difícil la tuvo 5 más tarde. Después de un importante esfuerzo y con rapidez de piernas, mandó un potente cabezazo de Martín Palermo al córner.
El ex Napoli estaba encendido. Ordenaba a la defensa, a la que le pedía que no retrocediera demasiado. Sobre el final de la primera etapa, se quedó con la pelota luego de un desborde del enganche de Boca.
En el complemento el trabajo del futbolista de Argentinos aumentó. A los 2 minutos le quitó el gol a Viatri y sobre el cuarto de hora, Matías Giménez fue el que no pudo con el uno.
Pero aún quedaba una más para Nicolás Navarro. Quizás la más complicada. Cuando el reloj marcaba 35, Riquelme quedó en la medialuna del área en posición de tiro. Con la categoría que lo acostumbra, decidió acomodarlo junto a un ángulo.
Adelantado, el ex River con mano cruzada alcanzó a desviarla y la mandó al córner. El triunfo conseguido por los de Troglio se basó en el excelente rendimiento que consiguió Nicolás Navarro, que en esta fecha tuvo Las Manos de Dios.
Las Manos de Dios Extra: En un partido disputado en la segunda división de España sucedió algo curioso. Al arquero del Alcorcón, Manu Herrera, le rompieron la nariz y lo expulsaron. ¿Qué pasó? El uno se levantó después del golpe e increpó a Montoya, jugador del Barcelona B. Cuando el árbitro lo vio decidió expulsarlo. Encima que lo lastimaron no podrá jugar el próximo encuentro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario